¿Islas Griegas en crucero o hacemos un itinerario?, ¿saltos de isla a isla terminando en Atenas o empezamos por Atenas y terminamos en una isla? Cuando se piensa en este destino y en sus múltiples opciones es normal que tengamos este tipo de dudas. Decidido… crucero! eso sí, escogimos el itinerario y la compañía que más tiempo permanecía en cada puerto. Estos requisitos los cumplió Costa Cruceros y el Costa Clássica, que saliendo desde Bari tocaba Atenas, Corfú, Mykonos (haciendo noche con lo que tuvimos 2 días completos para disfrutar de la isla) y Santorini.

Uno de los puntos fuertes de hacer un crucero, independientemente del itinerario elegido, es la comodidad de hacer los desplazamientos mientras estás descansando. Cada mañana estábamos en un sitio distinto casi sin ser conscientes del recorrido, simplemente genial. A sumarle también que dispones de todas las comodidades de cualquier complejo hotelero además de la diversión de un equipo de animación bastante entregado.

Dormimos una media de 4 horas, pero merecía la pena disfrutar de todo lo que ofrecía tanto el barco como los sitios que visitaríamos. Para los que no sabéis como es un día estando de crucero os cuento un poco:

Hay que despertarse muy temprano para aprovechar el tiempo en la ciudad o isla de ese día, desayuno y desembarque! La noche anterior ya sabíamos la meteorología, la hora a la que teníamos que volver al barco, la fiesta de esa noche con la indumentaria recomendada, el espectáculo del teatro y sus horarios y ese tipo de información en una especie de “diario de a bordo” que nos dejan en el cajetín de nuestro camarote.

Por la tarde y después de recorrer todos los rincones de la ciudad regresamos al barco con el tiempo justo de arreglarse para asistir al espectáculo de “La Voz” del teatro del Costa Classica y a su término ir a la cena en el restaurante principal. Copa en cubierta y fiesta de blanco! Corre, corre a dormir y descansar que mañana toca otra isla! UN NO PARAR DURANTE 8 DÍAS MAGNÍFICOS!