Ciudad ideal para una escapada de fin de semana. Viajé con mi marido a celebrar su 40 cumpleaños, me pareció la ciudad idónea para ello y no me equivoqué. Fue nuestro primer viaje sin peques desde que somos 4 de familia y sin duda nos lo pasamos genial! Es una ciudad con muy buenas comunicaciones desde Málaga y con unos horarios perfectos que permiten aprovechar al máximo el tiempo. Nos hospedamos en el Hotel Cassidy`s, destacar por su puesto el trato exquisito de su personal y su excelente ubicación.
Ahora sí, os enumero mis imprescindibles:
- Queen’s of tarts, muy cerca del City Hall y de Barnardo Square, estuve como dos o tres veces en un fin de semana!! desayunos bastantes contundentes y meriendas deliciosas. Para un café también punto simbólico es The Bank, en su día fue el principal banco de Dublin.
- Hotel céntrico, para que en las interminables noches y tardes dublinenses no se os haga pesado el regreso.
- The Church para tomar algo o incluso comer o cenar, aunque los precios son un poco más elevados de lo que regularmente están en los demás restaurantes del área, merece mucho la pena ir aunque la comida normalita, solo por verlo, además por las tardes tienen música en directo.
- Pasear por O’Connel Street para ver The Spire y Henry Street, calle comercial por excelencia. Cruzar el río Liffey por el puente de O’Connel y volver a cruzarlo por Ha’Penny Bridge famoso puente peatonal del siglo XIX. Adentrarse por el singular The Temple Bar (los sábados ponen un mercadillo) y como no, tomarse una pinta de cerveza Guiness, más alla de ser o no cervecero, el sabor es totalmente distinto de la que nos llega a España. Si ya os pica el hambre en Quays sirven unas alitas de pollo que están de muerte!
- Visitar los sitios más populares por supuesto, la estatua de Molly Malone, Trinity Collegue , Phoenix Park (si os da tiempo), la estatua de Oscar Wilde, St Patrick’s Cathedral, el castillo de Dublin, el monumento a la hambruna.
- Una mañana que me encantó y quiero compartir con vosotros fue la que hicimos Trinity Collegue, al salir nos dirigimos a Stephen’s Park por Grafton Street, (aún recuerdo la música que nos acompañó durante todo el trayecto de los artistas que tocaban en plena calle), como nos sorprendió la lluvia, nos resguardamos en el centro comercial que está al término de la calle y nos hicimos fotos con su famoso reloj. Al salir, estábamos hambrientos y nos comimos la mejor hamburguesa de Dublin en Bunsen, increíble.
- Kilmainham Goal, la cárcel convertida hoy en museo. Impactante.
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